miércoles, 27 de marzo de 2013

Lubina a la sal

Holaaaaa!!!!

Qué pensabais, que estaba de vacaciones???? De eso nada!!! Es que estaba trabajando y la verdad es que se me ha pasado el día volando!!!   ;)

Hoy como muchos estaréis fuera de casa, no me voy a explayar... Una receta bien facilita, para cuando volváis... Además muy adecuada para intentar bajar los kilitos que ganéis en las fiestas... Jejeje...

Es una de las maneras más fáciles y sanas de cocinar el pescado. 

Podéis elegir dorada o lubina... Las dos quedan muy bien en esta receta. Yo me he decidido por esta lubina salvaje... Bueno, yo no, se le antojó a Darío, per bueno... Un día es un día!!

La preparación comienza en la pescadería. Tenéis que avisar al pescadero que es para la sal, y él os lo preparará dejando las escamas, para que no se queme la piel, y haciendo una pequeña incisión, lo justo para limpiar el pescado por dentro pero no dejar mucho sitio para que entre la sal.

Hay gente que lo sazona por ese hueco, o ponen especias, limón... Yo no añado nada. Lo dejo tal cual.

Ya una vez en casa, tenéis que limpiar bien el pescado debajo del agua y luego secarlo.

En la bandeja del horno, hacemos una cama de sal. Lo suyo es el doble de sal que de pescado. En este caso, la lubina pesaba un kilo, así que sería un kilo de sal abajo y otro para cubrir.

El pescadero me aconsejó que pusiera eneldo.... He de decir que no he notado la diferencia a otras veces, así que podéis hacerlo sin ello.


Pues eso, ponemos un kilo de sal, el pescado, y otro kilo de sal. Procurad dejar el ojo al descubierto, porque es un "chivato" para ver si está listo.


El la parte de arriba, para que la costra de sal quede durita, cuando ya esté tapado, echáis unas gotas de agua y aplastáis con la mano. Así luego se despegará mejor.

Precalentamos el horno a 200º, y cocinamos el pescado durante una media hora. Como norma general, más o menos, es 30 minutos por kilo de pescado.

Como pista, cuando el ojillo esté totalmente blanco, ya estará listo.... Es una pista algo asuqerosita, pero funciona!!


Cuando lo saquéis, dais un golpe a la costra de sal para que se rompa y apartáis. La piel se debería despegar fácilmente. Si no lo hace es porque sigue algo crudo...

Separar los lomos, poner en una fuente, y a comer antes de que se enfríe!!!

He de decir que me di tanta prisa para que no se enfriara... Que no hice fotos!!! Pero fiaros de mí si os digo que estaba buenísima!!!

Y ya está!! Otro platito listo!!!

Así que ahora a disfrutar de las vacaciones, el que las tenga, y nos vemos la semana que viene!!

3 comentarios:

  1. ¡A nosotros nos encanta! Yo lo hago igual, así tal cual está buenísimo. Un besote!

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  2. La mejor manera de saborear el pescado... y muy bien explicado!!

    Besines :)

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  3. No he probado esta receta, pero la probaré seguro!! Lo estas poniendo directamente en la bandeja del horno, no en fuente ni nada ¿verdad? en estos días me animo y la hago! Felicidades por el Blog y espero leer más recetitas así de ligth, que no me viene nada mal!

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